sábado, 24 de enero de 2009

Mi sensible cuota de amanecer,

mi pizca de sal,

mi adobe,

mi presunta personalidad recién reconocida,

mi racimo de consuelos,

mi pan,

mi versión de la felicidad con mayúsculas,

mi versión de la tristeza con minúsculas,

mi subtítulo diario,

mi lágrima,

mi sonrisa,

mi herida,

mi femme fatale,

mi bondad,

mi colchón con café y galletas,

mi cieguita,

mi profusa imagen de una cortina,

mi pared,

mi muro,

mi fortaleza,

mi tortuga,

mi conversación de ensueño,

mi conversación fugaz,

mi conversación de madrugada,

mi incertidumbre,

mi precipicio,

mi novela a medio escribir,

mi primavera,

mi banco en el parque,

mi estallido de sudor en la carrera,

mi apero de labranza,

mi labranza,

mi poema en proceso,

mi camino,

mi desastre,

mi ruina,

mi paseo bajo la lluvia inmisericorde,

mi orilla,

mi paz,

mi desconcierto con pesares,

mi espejo,

mi reflejo,

mi noche irremplazable,

mi mañana inmejorable,

mi soledad,

mi bicicleta con cohetes,

mi manera de hacerme invencible,

mi país por fin encontrado,

mi cobijo,

mi esperanza…

…no te achiques, ni te restes, ni te consumas.

viernes, 16 de enero de 2009

Sobrevivo cada mes con 400 Euros,
ciertas camisas rotas
que aún conservan algo de lustre
y el habitual saco de patatas de la finca familiar
que mi tía me regala cada año
como si yo no fuera ya consciente de todo lo que
me ha ofrecido a lo largo de su vida.

Sobrevivo sin lujos pues los lujos me detestan.
No calzo zapatos pues los zapatos me desprecian.
No me alimento de carne o de pescado
pues ningún cordero o atún
me ha hecho nada todavía.

Sobrevivo entre voluntades doblegadas
con este corazón irredento
que no hace sino causarme complicaciones,
sobrevivo casi sin querer sobrevivir
pues no hay más remedio,
no me quedan opciones,
ni nada que negociar
convencido de que sobrevivir
no es sinónimo de malvivir,
que mi pobreza es mi patria
y que en mi patria
sus ciudadanos andan con la cabeza erguida,
con la dignidad como estandarte,
con la presteza como pseudónimo
pues vencidos cada vez que combatieron,
jamás fueron derrotados.