Lo que quiero decir,
no sé cómo hacerlo,
se me arruga la lengua,
trastabilla la laringe
y las cuerdas vocales
olvidan como emitir
el más simple de los sonidos.
Supongo será la timidez,
la imperiosa necesidad de agradar,
mi mentalidad de campesino humilde
todavía agarrotándome los sentidos,
como cuando niño,
el primer día de colegio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario